jueves, 23 de julio de 2009

Acerca de la escritura académica.

Alguna escritura académica en filosofía es pura ensalada de palabras, verborrea, galimatías, un "enyerbado" hermenéutico que empalaga. Fastidia.
El comentarista, el interprete "complejiza", brinda "interpretaciones profundas" (!!) acerca de un tema o de algún autor; pero, al fin y al cabo, a uno le queda la impresión: "por qué no habré leído al autor comentado directamente".
Es cierto, hay textos que ayudan, textos-manuales salidos de la pluma de esforzados e inteligentes lectores que han pasado parte de su vida leyendo a un autor o acerca de una temática, y han "rumiado" los textos, confrontándolos con el mundo de la propia vida, y han advertido las posibilidades y capacidades de intervención teórica (en el campo práctico) del texto de estudio.
Pero, en general, la escritura, que se podría llamar: a pedido de la ampliación curricular, aquella que tiene esa carga obligatoria, evocando al escolar: "Redacten sobre la vaca"!! Claro, como no se hace con pasión; como sólo se escribe para seguir "en carrera", adolece de capacidad comunicativa, no permite al ocasional lector aumentar su conectividad con el texto, el autor y la intervención teoríca que pudiera referir la producción. En general, textos muy aburridos, en donde uno no alcanza a comprender qué es lo que el texto se propone.
Los "papers" se repiten en sus títulos, por ejemplo: "Perspectivas teóricas de ..."; "Fulano y mengano en ..." Consultar las "intervenciones teóricas" en la mayoría de Congresos, Jornadas, etc., es un buen ejercicio para perder el tiempo.
Uno está tentado a proponer (uy!!, qué espanto el pensamiento propositivo, como alguna vez se me dijo y no en una charla informal). Escríbase sin más, sin autocensuras y sin obligaciones. En algún momento, alguna línea discursiva abrirá o podrá abrir, para el autor y para el lector atento, la "palabra otra", esa que puede llevar a una reflexión-intervención para aumentar la conectividad de conciencias (Deleuze) con el correlativo aumento de la potencia, pudiendo agenciar la potencia liberadora de la cooperación cognitiva.
La palabra que provoque, que conmueva, aquella que convoque a la respuesta y al pensamiento.
Que la escritura sea fruto de la vida meditada, del arduo oficio por "cincelar" en el papel una línea que "haga pensar". Una "flecha reflexiva", como aquella flecha legendaria que nunca llega al blanco, que mantiene la tensión, busca el blanco pero no llega.
Para redondear, cierto punto de vista academicista se propone como el "punto de vista principe", el "ojo" y la opinión legítima, por el "volumen de sus citas"..., por su trascendencia..., porque ve todo desde "un lugar". Parecido a aquella concepción del clasicismo pictórico italiano que juzga al ojo del pintor como la "fuente que ilumina" al conjunto, al todo observado.
Tal vez "otro ojo", podría verse más inmerso en el conjunto-mundo y, de este modo, pueda abrir la posibilidad de una escritura deudora del flujo-mundo, con la intención (sólo porque sí, porque tiene ganas) de agenciar redes comprensivas capaces de habilitar nuevos modos de vida (sólo porque sí, porque se le antoja).

2 comentarios:

Juan Rizzo dijo...

En un blog de estudiante de filosofía cordobés, encontré la siguiente frase:
"Si en la filosofía sólo se cultiva la hermenéutica es como si en una fábrica sólo existieran técnicos en mantenimiento."(http://psicopie.blogspot.com/2009/06/154.html)
Además, lo que había escrito como comentario lo terminé publicando en mi blog, porque se me hizo demasiado extenso (http://distraccionespancho.blogspot.com/2009/07/babel-o-composicion-tema-los.html)
Saludos.

josé luis sabellotti dijo...

Impresiona la frase que encontraste. Cabe conceptualizar por lo que se entiende por "producción académica" o científica o filosófica. Producir pero para vivir, libre, resistiendo, no para el mero "progreso positivista", como bien indicás en el post de tu blog.
Pensarás que quiero la redención..., y bue!! se me antoja, me hace perseverar mejor en el ser, en mi modo de ser. ¿Será inautenticidad? Tal vez en la angustia de esa duda se defina un temperamento... ¿epistemofilia?
Larga vida y prosperidad!!