"La obsesión se ha perdido, convertida
en fragante fantasma que se despliega
en días de luz grande y silenciosa"
A Pasolini le preocupaban las perdidas relevantes para la constitución de una sociedad comunista. La modernidad capitalista le "hizo trampa" a los partisanos comunistas, les hizo creer que la nueva sociedad se edificaría con la destrucción de todo... lo viejo. Una extraña dialéctica. La sociedad burguesa no solo desgarró los lazos tradicionales, como sabemos, también instaló esa "luz grande" del progreso personal... silencioso. Las viejas obsesiones por el cuidado de lo familiar, de lo amical... y de lo común sin mercado, cada día pierde una "batalla" más. Los partisanos del pensamiento no debemos perder de vista estas victorias burguesas y apuntar contra ellas nuestras resistencias.
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