domingo, 29 de noviembre de 2009

¿Por qué se reducen los espacios curriculares de filosofía en la escuela secundaria entrerriana?

Primavera de 2009. Paraná, Entre Ríos.
En estas tierras, en donde minoritarios maquis semióticos, resisten la cultura política vigente, contemplamos una nueva reducción de la presencia de la filosofía en la curricula de la escuela secundaria entrerriana.
Les acerco dos breves comentarios sobre la reducción operada por la gestión educativa peronista a los espacios curriculares de filosofía en la escuela secundaria entrerriana, una vez presentadas oficialmente las "cajas" curriculares de las diversas modalidades del nivel. Una vez más quedó relegada y depotenciada.
Particularmente grave es la situación en las escuelas para jóvenes y adultos (nocturnas), en donde, en algunas modalidades fue eliminada. Situación que además, hace peligrar la fuente laboral de muchos compañeros docentes y profundiza la poca presencia de la filosofía en la formación escolar.

Pensemos por qué una gestión peronista reduce la presencia de la filosofía en la escuela:
• En primer lugar, es coherente la gestión peronista al relegar, y en algunos casos eliminar, la filosofía de la escuela secundaria entrerriana, porque una de las tareas del filosofar es impugnar críticamente las prácticas sociales y políticas basadas en la subordinación, el paternalismo y el "clientelismo" cultural y político; porque, además, el filosofar abre la posibilidad de criticar nociones totales y míticas como: patria, nación, pueblo, tradición, capitalismo, estado, ilusiones de identidad fija, etc., quimeras, justamente, de la cultura política peronista. El filosofar es subversión de tradiciones, y lo que es más peligroso para el orden y los símbolos establecidos, crítica de las culturas políticas totalitarias. La filosofía y el filosofar es, como en sus orígenes, la mejor escuela de ciudadanía.
• Por otro lado, el filosofar es esencialmente terapéutico para quien lo práctica auténticamente. Tal como lo entendía Epicuro, la filosofía es la mejor "medicina" para aprender a vivir, individual y colectivamente. Podríamos agregar al difundido título: "Más Platón, menos prozac", más filosofía, menos neurosis social, más filosofía menos superstición y fatalismo, más filosofía, menos ilusiones quiméricas. Y por contrapartida, menos filosofía, más religión; menos filosofía, más dependencia de los caudillos de turno; menos filosofía, más impotencia social...; sin duda, es coherente la gestión política entrerriana.

Sirva esta breve intervención teórica para polemizar y pensar juntos.

12 comentarios:

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Justamente por todo eso es “menos filosofía y más cualquiercosismo”, para que siga el baile en adormecimiento general y “sistémico” que conviene en una cultura clientelista de la política y con ansias de shopping (y viceversa y viceverso).
Es propio del plan bicentenario de vaciamiento cultural, sin proyecto país a largo plazo.

El hombre aboga por la verdad, la sociedad la exige.
La reclama para si, le es tan propia que mata por ella, muere por ella, condena, la usa de estandarte, de axioma que subyace… pero NO está dispuesta a escucharla. (A veces citarme paga bien).

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

(Otra vez yo, bueno perdón) esto me recuerda a la “rebelión en la granja”, cuando mediante un proceso de vaciamiento y sutiles cambios en las consignas (escritas en el muro del granero) se fueron lavando y licuando los ideales que servían como guías.

Lo que pasa es que entre el adormecimiento medio natural del ser-social en su dinámica cotidiana y la maldad instituida como modo de hacer política, poco queda en plano que se construye entre ambas.

Juan Rizzo dijo...

Coincido con Valentín. Aunque soy más bien escéptico en relación al "plan de vaciamiento cultural". Yo no veo mucha planificación, y sí mucha maldad-estupidez instituida en toda forma de acción social (que es lo que sería interesante explicar, para intentar cambiarlo). Lo que digo es que hay que tener cuidado de no hipostasiar el MAL como algo trascencente. No me parece que convenga cambiar de "villanos", porque en el fondo en eso se basa el mito que refuerza la lógica "buenos-malos", "sabios-ignorantes", "civilizados-bárbaros", "puros-impuros", etc.
Es fácil escribir un relato con superhéroes de un lado y supervillanos del otro. Es tan fácil que se vuelve peligroso. Por ahí una de las funciones más importantes de la filosofía es llamar la atención sobre ese tipo de peligros.

josé luis sabellotti dijo...

Juan, coincido mucho con eso de no hipostasiar el Mal. Sucede que es eso lo que hacen los ideologos totales, con sus mitoides. No es a nosotros, digo, no, a quienes hay que darle... Creo que hacemos un esfuerzo justamente en el sentido contrario. Por eso, sin hipostasiar el Mal, tenemos derecho de señalar a gestiones políticas enemigas de la filosofía..., sino abandono el monte, cuelgo el fusil multicolor y vuelvo a la "vida ciudadana".
Digo, no??
Saludos.
JLS.

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

Hola. Es interesante tu expresión “vuelvo a la vida ciudadana”, es darse cuenta que se está dentro y es una especie de “tautología del horror”, uno sabe que está en esa pesadilla que todo es, fija e invariable – a lo Parménides – y porque la ciudadanía todo es en los estados modernos, nada hay por fuera.

Entonces verse diferente e intentar salir, es como despertarte dentro del sueño para acabar con el objeto de la pesadilla, pero en realidad seguimos en el sueño.

Bueno, agotador.

Le Petit Caporal dijo...

Que se reduzcan los espacion en filosofia no tiene nada que ver con todo eso que decis. Para mi es tomar el hecho de que se reduce el contenido filosofico para atacar al gobierno de turno. Los pibes salen de la secundaria sin saber nada de ninguna materia y por mas que se enseñe filosofia eso no quiere decir que emulen una conciencia critica. Los alumnos copian de wikipedia los trabajos para entregar, no ponen empeño en estudiar, les falta motivacion, no se si es culpa de ellos o de los profesores pero es un hecho tangible. Que den tres horas por dia de filosofia en el colegio no los hace a los alumnos mas pensantes y criticos. Ademas solo se enseña Platon, Aristotles, Descartes, Kant y todos aquellos autores que cimentaron el sistema vigente y ninguno que realmente fomente la verdadera critica como los Escepticos, Nietzsche, Foucault, Derrida, Agamben, Deleuze, Marcuse, Esposito por citar solo algunos.
Ahora se enseña filosofia como se enseña cualquier otra materia y esa reflexion a la que se apela al decir filosofia no existe en las escuelas ni en la facultad ya que desbordan academicismo.
En realidad es indiferente si se da o no filosofia en la secundaria si se sigue manteniendo la misma orientacion.

josé luis sabellotti dijo...

Viva Perón carajo!!, no, mejor pongámosle una coma: "Viva, Peron (al) carajo".
En lo otro, el bloggero tiene razón..., pero ojo, que por ahí pasa por los oidos de algún estudiante en el culo del mundo (de nuestra provincia) una frase, una palabra de algún filósofo que le da vuelta la cabeza... y decide conectar la tragedia cultural en la que vivimos con una cultura política asentada en "metáforas (totales) de pastor"...
Perdón por mi cinismo!!

Juan Rizzo dijo...

Coincido en parte con el comentario de "Le Petit Caporal". Algo de eso digo en un post que escribí por otro asunto pero que tiene que ver con este tema del academicismo vacío y autocomplaciente que suele apoderarse de las facultades (aunque, por supuesto, no creo que todo academicismo sea necesariamente malo). Está claro que agregar horas de filosofía a la secundaria no va a "salvar" al sistema educativo. Es evidente que tampoco podemos decir que si se deja de enseñar filosofía el nivel medio se convertirá "de repente" en una porquería, porque la verdad es que ya no es lo que se diga un lujito... Pero, dicho esto, bien puede sostenerse que suprimir todas las horas de filosofía en la secundaria es una (más) de las malas políticas educativas que contribuyeron y siguen contribuyendo a que la cosa esté como está. Además, tratándose de un blog de un profesor de filosofía, bien puede ser el caso de que él "se tenga fe" y crea sinceramente que esas tres horitas con los alumnos de secundaria realmente tienen un impacto positivo.
Por otro lado, no veo por qué no se puede criticar a un gobierno por las medidas que toma ese gobierno. ¿A quién vamos a criticar? ¿Al Destino? ¿a La Providencia? No creo que tenga mucho sentido. Además "el gobierno de turno" me suena a una expresión reaccionaria (en el fondo conservadora y antidemocrática). El gobierno actual es el gobierno elegido por los ciudadanos. Decir que la mayoría que votó a ese gobierno es estúpida, no sólo no es muy democrático que digamos, sino que en realidad no explica nada. Decir que "SE reducen" los espacios curriculares, como si eso no fuera producto de las decisiones concretas de algunas personas, también contribuye a diluir responsabilidades (y tampoco explica nada). Mi comentario anterior tenía que ver justamente con tratar de no hipostasiar un montón de decisiones particulares (correctas o incorrectas) en una especie de entelequia o quimera tan poco explicativa como el Destino o la Providencia.
Por último, la hipótesis de que Platón, Descartes, Kant, etc "cimentaron el sistema vigente" debería ser fundamentada. Justamente, esos son (algunos) de los autores más leídos por Nietzsche, Foucault, Deleuze, etc. No me parece que leer a Kant, a Aristóteles o a Platón sea incompatible con la crítica, sino más bien lo contrario. Coincido en que la enseñanza es a veces completamente inadecuada, pero eso es porque se enseña MAL a esos autores, y no porque no se enseñe a otros autores.
Saludos,(y perdón por la extensión)

Le Petit Caporal dijo...

Me has dicho en mi flog que tu funcion como filosofo era intentar combatir los mitoides totales del peronismo tales como los de nacion y pueblo. Comparto parte de dicha critica ya que prefiero usar la filosofia para combatir los mitos de la democracia, que dicho sea de paso tambien utiliza los terminos nacion y pueblo. No he seguido tu blog asi que no conocia que te dedicabas a criticar al peronismo por eso solo recalque el marcado sezgo ideologico que atravezaba a la noticia. Se la podria objetivizar mas, pero si tu intencion es criticar al gobierno me parece bien y la respeto asi que no insistire sobre el mismo.
En cuanto a la noticia en si de reducir los espacios de filo me parece decadente igual que el nivel de decadencia educativa que existe en la UNNE (universidad nacional del nordeste) que estoy terminando de cursar mi tercer año de filosofia. Cualquier intento para hacer mas exigente la carrera es contrarestado con marchas y sentadas por parte de los alumnos lo que provoca que los examenes se hagan mas flexibles asi son mas los que aprueban. Pero esos mas que aprueban son los que no tienen capacidad para aprobar un examen riguroso produciendo asi egresados de bajo nivel academico que luego se encuentran en frente de 40 alumnos sin saber que decir ni como hacerlo. Hoy en dia le dan un titulo a cualquiera, y mas los profesorados y uno de los problemas es justamente esta nivelacion que se hace siempre en favor de la mayoria que desaprueba, fenomeno cada vez mas patente en muchas instituciones educativas. Falta mas exigencia y seleccion. Saludos..

josé luis sabellotti dijo...

Coincido con el amigo Le Petit... en su evaluación de cierta licuefacción (en el sentido de liviandad) de los estudios, tanto secundarios como superiores. Aquí en Paraná no hemos llegado a sentadas, pero sí he experimentado cierta intolerancia al pensamiento cínico..., por ejemplo, el bolonquí que se me armó en primer año de la carrera cuando afirmé que la actitud filosófica (definiéndola simétrica, horizontal..., esencialmente conectiva) no se empalma, "al mismo tiempo", con la actitud del terapeuta psicológico, etc...
Casi me someten a juicio académico.
Otra cosa de lo que decís, es cierto que algunos "usos" de la noción de democracia son totales, pero, me parece, que este significante carece de contenido metafísico, porque más bien expresa una praxis.
Che, no sólo critico al peronismo, también a todo totalitarismo.
Ultima, exagerar la rigurosidad académica no garantiza potencia filosófica.
A Juan, che, en general no me tengo fe, pero me ha sucedido, y varias veces, que mis alumnos me dicen que los he introducido en un mundo para ellos inexistente y que los ha conmovido. Por suerte, me pasó más de una vez..., puedo morir tranquilo...
Me parece, que de toda esta ida y vuelta de debate, podemos concentrarnos a pensar en para qué sirve la filosofía en la escuela secundaria y en la sociedad.
Digo, para arrancar, los filósofos "producimos pensamiento" con escasa, diría nula, capacidad de "valor de cambio", clave del capitalismo, por eso a veces no interesa y a una inteligencia excesivamente utilitaria le parece "al pedismo", cierto positivismo a contribuido a esto.
Digo para arrancar, o sólo para pensar.
Por último, al amigo Le Petit, me encanta que por allá en el nordeste haya pensadores irreverentes.
Saludos.

Le Petit Caporal dijo...

Te felicito Jose por lo que dicen tus alumnos y comparto la meta. Lo complejo radica en poder confrontar ese mundo que se les muestra con el mundo en que se vive. ¿como enseñar la pragmatizacion de ciertos ideales vislumbrados a travez de la reflexion filosofica? realizar una traduccion de lo ideal a lo real implica un esfuerzo de la voluntad que pocos estan capacitados para hacer debido a que para hacerlo posible primero se deberia hacer un diangostico de la existencia propia de cada individuo estableciendo una jerarquizacion de valores para vislumbrar y poder hacer un diagnostico de lo que consideramos como real para luego aplicar la articulacion ideal sobre la existencia. Esto es un trabajo que requiere un grado de reflexion personal muy importante, el popular "conocete a ti mismo" Socratico con el que se dio inicio a la reflexion filosofica. A mi parecer falta mas existencialismo en la secundaria. Para que sirve la gnoseologia de Kant?? para que sirve el devenir historico y la dialectica hegeliana?? o el mundo de las ideas de Platon??..En el secundario los pibes no entienden nada de nada, es una etapa de experimentacion donde se le deberia inculcar la responsabilidad y no la culpa. Es una etapa de tomam de desiciones que determinaran el devenir de su vida y nosotros enseñando la metafisica de aristoteles, me parece ridiculo. Los alumnos, como buenos hijos de la posmodernidad, son participes y testigo de esta especie de nihilismo en el campo axiologico que produce la falta de compromiso hacia los problemas que entrando en la adultes deberian ponerse a reflexionar.
Valoran cosas superfluas y efimeras, les falta constancia, voluntad, esfuerzo, responsabilidad, compromiso y sobre todo un ejemplo digno de ser seguido, un ideal.
Hay que enseñarles a elegir y no decirles qué elegir, fomentar la libertad, el pluralismo, la tolerancia, el respeto y para ello creo que una dosis de filosofia existencial seria un buen remedio. Utilizar el nihismo vigente relfexionar sobre la nada, sobre la carencia de sentido, sobre el absurdo y la contradiccion para asi dar lugar a una nueva edificacion mas estable y firme en el trazado de la existencia individual y propia que implicaria y daria como resultado la tan ansiada articulacion del ideal con la accion. Saludos..

Juan Fraiman dijo...

Excelente el artículo. Ahora bien, este proceso de vaciamiento cultural (concebido en la acepción "materialista" de la palabra) que ataca fundamentalmente los espacios de Filosofía en la Educación, puede conducirnos también a pensar e interpelarnos ... como ha ocurrido en algunas oportunidades históricas , cuando la Filosofía ha atravesado situaciones particularmente críticas. Preguntas tales como ¿para qué sirve la filosofía? , ¿qué entendemos por Filosofía? o bien, si se quiere, ¿qué significa pensar? deben inevitablemente replantearse ahora, más que nunca, con mayor fuerza, cuando el riesgo es mayor...En particular, respecto a la última pregunta, en sí misma ya parece habilitar algún esbozo de respuesta... Pues no conviene enseñar filosofía, no conviene enseñar a "pensar", si entendemos que pensar y filosofía no alude a la siempre asaz esgrimida imagen de la “actividad contemplativa”, (vaya oxímoron!) ornamento perfectamente funcional en los procesos históricos acaecidos en, por lo menos, las dos últimas centurias.
¿Qué significa pensar? Debemos reeditar la pregunta heiddegeriana; despojarla de toda “artificiosa impostura monástica” cuidadosa de preservar, sobre todo, la “la casta y castidad sacerdotal” Inevitablemente debemos rescatar otra vieja imagen del pensar ligado a ese generar compulsivamente la incomodidad, la molestia, la perturbación, la inquietud…. Auténtica inquietud que debe desbordar la “cátedra”, los “espacios áulicos” y demás aparatosos estertores del “neocorporativismo de la enseñanza”, para salir a la calle, entendida como nuestro viejo espacio público de encuentro, de lucha, de conflictividad y de manifestación, por así decirlo, de una renovada vitalidad política.
En suma, tal novísima situación debe convocarnos, supongo, a filosofar… en serio