Corolario de la Proposición 1.
En el modo de producción capitalista la pro-sumición ("sumisión" a la producción y consumición de objetos -valores- de cambio) relevante en el campo "educativo-académico" es aquella formadora de las destrezas de dominio y transformación para el control del ámbito de lo objetual (social, también). Preparación del educando para gestionar los dispositivos de control estatales-trascendentes.
Esta formación la ofrece, en el campo de las humanidades, las llamadas "ciencias sociales", con sus metáforas de interpretación y gestión del "espíritu (popular) objetivo".
Como contrapartida la filosofía como posibilidad del pensamiento otro, antitotalitario, abre el campo de lo pro-subversivo, propone la fuga de las lógicas de la gestión de la dominación; enseña la ética de la construcción del espacio público social y no para-estatal, con improntas autonómicas sin vanguardias gestoras, porque es pensamiento con posibilidad de horizontalidad para la producción de valores de uso (conceptos) apropiados para la libertad.
El pensamiento filosófico, auténticamente practicado, es transfuga (centrífugo) del método científico orientado a la producción operativa para-estatal; la filosofía es más potente en el ámbito de la construcción de la inmanencia social.
Corolario de la Proposición 2.
La mirada progresista de corte masculino patriarcal legitima universales operativos para el cambio social (una legalidad reemplazando a otra); cree en los mitoides de las gestiones totales redentoras (un arriba salvador de un abajo sometido). Para ello requiere encontrar las matrices monistas de explicación y dilucidación de las "contradicciones sociales", es decir, "construye metáforas totales" de elucidación. Nada mejor para ello que la interdisciplinariedad de las ciencias sociales.
Asusta al "buen sentido académico" el cuenco abismático de la permanente búsqueda inacabada, configurándose y reconfigurándose en el devenir.
El pluralismo antimonista se despreocupa de quimeras absolutas...; se parece a la madre preocupada sólo por la inmanencia de su hijo y no tanto por las objetivaciones universales del "espíritu subjetivo" patriarcal.
Corolario de la Proposición 3.
El método científico propio del modo de producción capitalista valida y apuesta a gestionar la vida (individual y social) a partir de la constitución de dispositivos técnicos (universales y trascendentes) capaces de atar cada individualidad con una universalidad regulativa (por ejemplo: la Universidad como aparato estatal). Así, cada individualidad se atomiza, como substancia "conectada radialmente" con la atadura central del universo estatal, quedando en disposición para el juego anti-comunal del mercado de los valores de cambio. Perdiendo la individualidad, de este modo, la posibilidad de otras ataduras.
Estos modos de agenciar la vida se reflejan en el campo académico al conformar aristocracias (rumflas) que se legitiman a sí mismas.
Como la característica esencial de la práctica filosófica auténtica es la no pertenencia a ninguna comunidad de pensamiento; como su característica es la indisciplina sistémica; ella es acusada de mera especulación, formación de índole privada sin repercusión en el campo de la integración social; y lo que es peor, es acusada de divergente y antiinstitucional. Mejor, dicen, no insistir con ella.
jueves, 17 de diciembre de 2009
lunes, 14 de diciembre de 2009
Algunas proposiciones para discutir la reducción de la filosofía en la educación formal.
Vayan algunas proposiciones, a modo de tímidas hipótesis, para intentar comprender la inercia paradigmática de las gestiones educativas al reducir y minimizar la presencia de la filosofía en las instituciones escolares, secundarias y superiores.
Proposición 1. Se considera, por parte de las gestiones educativas hegemónicas, a la apropiación de la tradición filosófica heredada un conocimiento innecesario para la adquisición de capacidades y destrezas laborales útiles e isomórficas al modo de producción capitalista; aunque se le reconozca la sólida formación cultural que reporta. Acorde a una educación en los marcos del capitalismo, se entiende a la formación filosófica con escasa capacidad para la producción de "valores de cambio".
Proposición 2. Crece la tendencia a reemplazar la práctica teórica filosófica por los espacios curriculares llamados "ciencias sociales", por considerar que estos espacios posibilitan mejor la apropiación de conceptos con alta capacidad de integración crítica, solidez empírica, y con mejores posibilidades prospectivas a la hora de proponer políticas de gestión pública o privada. Mientras se considera al ejercicio del pensamiento filosófico, en los "corrillos" del buen sentido académico, mera especulación existencial y escasa capacidad para forjar conceptos útiles y operativos para la crítica y la prospección social.
Proposición 3. El pensamiento filosófico practicado autenticamente tiene la tendencia a fugar del control de las "cofradías intelectuales" (rumflas) que hegemonizan o se proponen contrahegemonizar la praxis educativa. Razón por la cual, lo torna un poco mas incontrolable para estos sectores, por la alta capacidad crítica y anárquica que tiene.
Proposición 4. La imposición de un canon historiográfico en la enseñanza formal de la filosofía profundiza el convencimiento de que el aprendizaje de la tradición filosófica es meramente ilustrativo y de comprensión de determinadas concepciones del mundo que marcaron los desarrollos históricos. Considerando, además, a la apropiación de estos conceptos y prácticas de argumentación propios de un pensamiento metafísico inocuo para el cambio social.
Estas propisiciones requieren demostración. Sirvan para la polémica.
Proposición 1. Se considera, por parte de las gestiones educativas hegemónicas, a la apropiación de la tradición filosófica heredada un conocimiento innecesario para la adquisición de capacidades y destrezas laborales útiles e isomórficas al modo de producción capitalista; aunque se le reconozca la sólida formación cultural que reporta. Acorde a una educación en los marcos del capitalismo, se entiende a la formación filosófica con escasa capacidad para la producción de "valores de cambio".
Proposición 2. Crece la tendencia a reemplazar la práctica teórica filosófica por los espacios curriculares llamados "ciencias sociales", por considerar que estos espacios posibilitan mejor la apropiación de conceptos con alta capacidad de integración crítica, solidez empírica, y con mejores posibilidades prospectivas a la hora de proponer políticas de gestión pública o privada. Mientras se considera al ejercicio del pensamiento filosófico, en los "corrillos" del buen sentido académico, mera especulación existencial y escasa capacidad para forjar conceptos útiles y operativos para la crítica y la prospección social.
Proposición 3. El pensamiento filosófico practicado autenticamente tiene la tendencia a fugar del control de las "cofradías intelectuales" (rumflas) que hegemonizan o se proponen contrahegemonizar la praxis educativa. Razón por la cual, lo torna un poco mas incontrolable para estos sectores, por la alta capacidad crítica y anárquica que tiene.
Proposición 4. La imposición de un canon historiográfico en la enseñanza formal de la filosofía profundiza el convencimiento de que el aprendizaje de la tradición filosófica es meramente ilustrativo y de comprensión de determinadas concepciones del mundo que marcaron los desarrollos históricos. Considerando, además, a la apropiación de estos conceptos y prácticas de argumentación propios de un pensamiento metafísico inocuo para el cambio social.
Estas propisiciones requieren demostración. Sirvan para la polémica.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)